Lograr comunicarse, ser, y tener una forma de ser asertiva sin ser agresivo es realmente un arte que solo algunos pocos consiguen dominar. Para ser asertivo no se necesita ser un genio, solo necesitas algo de disciplina y hábitos que te ayuden en este, tu objetivo del cómo mejorar la asertividad.
Todo radica en aprender a comunicar lo que verdaderamente sientes teniendo la sutileza de no atropellar a otros con tus opiniones. Transmitir de manera honesta, amable y directa lo que piensas.
En el camino hacia la asertividad, el primer paso debe ser conocer, entender y fortalecer tu autoestima, ya que no hay mejor primer paso para esto que tener la confianza en ti para transmitir aquello que quieres. Entonces, no podrás ser asertivo si tienes una baja autoestima, empecemos por allí.
Cómo mejorar la asertividad:
Cómo ser una persona asertiva.
1. Ten confianza en ti para ser asertivo.
Lo ya mencionado en el prólogo de este post – antes que nada, es muy importante que identifiques cómo está tu nivel de autoestima. ¿Consideras que debes reforzarlo? Pues antes de seguir hablando de la asertividad debes pasarte primero por este otro post sobre mejorar y reforzar tu autoestima. Una vez leas e interiorices, entiende que la fuente de la asertividad nace de la confianza en ti.
Ten presente que tener confianza en uno mismo no tiene nada que ver con exagerar y querer demostrar lo que uno cree que es. Se trata de ser quien eres sin necesidad de colocar a nadie por debajo de ti en ninguna circunstancia, por lo que no debes compararte con otros.
Sé lo mejor que puedes ser y deja que los demás se preocupen de sus propios destinos.
Una de las mejores formas de transmitir confianza está en tu postura corporal. Tenlo presente 😉
2. Cuida de tu lenguaje corporal.
La comunicación asertiva también se hace con el cuerpo. Según estudios del psicólogo Albert Mehrabian, al comunicarnos existe una regla del 55-38-7. Tras varios experimentos llegó a la conclusión que el mensaje importa un 7%, el tono de voz un 38% y la postura y lenguaje corporal se lleva la mayor parte al comunicarnos.
Entonces, es muy importante que entiendas que cuidar de tu tono de voz es clave para saber cómo mejorar la asertividad, y sobre todo tu lenguaje corporal. Es por esto que al hablar presta atención a tu cara, a tus manos y tu postura – La clave está en no tener las manos en los bolsillos como señal de sumisión ni los puños y labios apretados en señal de rabia. La práctica de la comunicación asertiva, te hará un maestro.
¿Para qué callar lo que siento si, aunque me calle, no voy a dejar de sentirlo?
Fernando Aramburu
3. Conoce tus límites / Saber decir no.
Es importante que sepas decir no. En el camino para saber cómo mejorar la asertividad, una de las herramientas más útiles es tener la paz y el control emocional para decir no cuando alguien te pide algo.
Parece algo fácil y quizás ahora lo pienses y te digas a ti mismo que no te resultaría tan difícil, pero son muchas las personas que aceptan compromisos por la mera dificultad de negarse.
Un buen ejemplo es cuando alguien viene a ti para pedirte dinero y aunque por mucho que no te guste hacerlo, terminas accediendo por no saber dar una negativa. En estos casos, el estar preparado con un límite es ideal, tener en mente un monto máximo con el que te sentirías cómodo, por lo que podrás también evaluar el nivel de responsabilidad de las otras personas.
4. Recuerda siempre tus modales.
Ser asertivo no tiene nada que ver con ser grosero, en una buena comunicación asertiva palabras como “gracias” y “por favor” siempre se usan. Tratar a los demás como te gustaría ser tratado a ti mismo siempre es la mejor comparativa.
Dicho lo anterior, siempre recuerda mostrar tus valores, al final del día el respetar a otros te hará sentir mejor y por consecuencia tendrás una mejor imagen de ti, aumentando tu confianza.
5. Equilibra tu empatía.
Si eres una persona que usualmente busca satisfacer a otros, seguramente la conducta asertiva no será una tarea fácil – Debes ser firme con tu objetivo y no temer que la otra persona pueda o no molestarse.
Siempre recuerda que es correcto no caerle bien todo el mundo, es imposible que tengas una personalidad tan cautivadora que absolutamente todos quieran estar contigo. Entonces ten presente esto y cuando veas que a alguien quizás le caigas mal sin ninguna razón bajo tu opinión, sientete bien porque estás haciendo las cosas con equilibrio y acepta con paz que no le caigas bien a esa persona, hasta puedes sentirte agradecido por ello.
6. Prepara y practica la comunicación asertiva.
Párate frente al espejo o hazlo con un amigo, y practica el qué y cómo dirías algo de manera asertiva a un colega del trabajo o a tu jefe por ejemplo.
¿Cuál es mi objetivo?, ¿Qué quiero decir?, ¿Cómo quiero decirlo? – Práctica ambos escenarios, el que sería el más ideal obteniendo las respuestas que crees sean las correctas y el peor escenario con la actitud que más temerías enfrentarte.
Aquí algunos ejemplos para practicar el cómo ser asertivo:
- No puedo, lo siento.
- Es que eso me hace sentir incómodo.
- Lo pensaré, pero no quiero prometerte nada.
- Busco fortalecer nuestra comunicación y por ello deseo compartir el cómo X acción me ha hecho sentir

Es normal que para muchos el ser una persona asertiva puede suponer un reto importante, requiere coraje y un toque de valentía, en especial cuando confrontas a alguien con una mayor jerarquía laboral o alguien a quien respetas o quieres mucho.
Las preguntas más frecuentes:
Es cuando logramos comunicarnos de manera ideal, transparente y con respeto a nosotros mismos y a otros al hablar. Logramos transmitir aquello que tenemos en mente con un gran equilibrio de palabras e intención, nunca siendo ni agresivo ni sumiso.
Son tres. La conducta agresiva es la que emplean las personas sin tener el menor toque de empatía. La conducta pasiva es la que se adopta en personas que buscan la aprobación de otros, doblegando sus propios intereses, y la conducta asertiva es cuando se logra transmitir con eficacia un mensaje gracias al transmitir lo que se expresa de la mejor manera.
– “Me gustaría mostrarte algunos productos”
– “No me interesa, gracias”
– “Bien, ¿Lees mi correo y lo pensarías?”
– “¿Hay alguien más aquí que estaría interesado?”
– “Deseo mostrarte la variedad que tengo para ofrecerte”
– “Puede que sea cierto, pero no me interesa en este momento”
– “Es un tema en el que no quiero profundizar”
– “Cuando utilizas estas palabras me haces sentir mal, ¿podrías por favor modificarlo?”
– “Gracias”
– “De nada”
Lograr expresar de manera equilibrada las ideas negativas o positivas de una manera directa, honesta y abierta, sin comprometer los pensamientos de otros.
Las relaciones asertivas asumen la responsabilidad de transmitir directamente sus necesidades, deseos y límites. Logran reconocer que ambos en la pareja son conscientes de su propio comportamiento.
Así que, ¿has pensado o piensas que estos consejos son útiles? ¿Qué le agregarías? Dinos en los comentarios.