Aunque hay muchas series y pelis que usan el perder el control de la ira para comedía, normalmente nadie ríe mucho cuando pasa en la vida diaria. Además, vivimos más y más de nuestras vidas en frente de una pantalla y pasamos menos y menos horas en persona. Así que, cuando hablamos o interactuamos con una persona cara a cara, puede ser más difícil entender y manejar nuestras emociones – especialmente la ira. Para controlarla necesitamos entender qué es la ira, y por qué nos enojamos. Siguiente, hay muchos métodos y mucho consejo en este tema. Pero ¿qué funciona y qué no? Y realmente, ¿cómo puedes mejorar el control de la ira?
¿Qué es la ira?
La ira es una parte del espectro de las emociones que empieza con la ira, progresa a la hostilidad, y puede culminar con la agresividad. Se produce cuando no se consigue alguna necesidad o meta (como caminar con prisa pero hay muchos turistas en la calle o comer lo que te gustaría pero el restaurante no tiene tu plato favorito). También se produce con esta irritación, una activación fisiológica como tensión muscular, una excitación en los sistemas autónomo y neuroendocrino. Esto puede manifestarse en un sentido de estrés: El aumento de los latidos del corazón, la transpiración, y la incapacidad de pensar con claridad.
Por supuesto, es normal – incluso sano – de sentir enojo de vez en cuando. Existe un problema cuando la rabia afecta otras partes de nuestras vidas o nuestra salud. Puede interferir en nuestras relaciones, el bienestar, y también la calidad de dormir. Si lo permitimos, la ira puede crear más ira en un ciclo vicioso. Esta es la razón por la que es importante entender por qué nos enojamos y cómo podemos controlarla de una manera saludable.
¿Por qué nos enojamos?
Quizá tienes prisa de llegar al trabajo y todo el mundo está caminando sin prisa. O quizá la única cosa quieres para almorzar en tu restaurante favorito está agotado. O alguna vez ¿te has tropezado en la calle y te has enojado? ¿De dónde viene esta chispa de furia?
La ira puede aparecer en cualquier momento del día de la nada. Pero normalmente aparece después de una pérdida de control o según el Ministerio de Sanidad de España cuando sentimos “un resultado negativo para nuestros intereses.” Cuando no podemos controlar nuestro ambiente o cuando sentimos que estamos en contra de todo el mundo, es muy fácil sentirse frustrado.
Cualquier acción dominada por la furia, es una acción destinada al fracaso.
Paulo Coelho
Consejos para el mejor manejo de la ira
Aunque a veces pensamos que podemos, la realidad es que no podemos controlar todas las cosas en todo el mundo. Habrá situaciones en que vamos a sentir esta pérdida de control y frustración. Lo más importante es darnos cuenta de nuestras reacciones antes de que esta irritación se acumule y nos haga explotar. A veces es posible evitar estas situaciones, pero el consejo más útil es respirar y tomar un momento para pensar: ¿Qué está pasando y cómo me afecta? ¿Es algo serio o algo tonto? Si tengo una meta que no puedo conseguir, ¿la rabia me ayudará a conseguirla?
Somos más que sólo nuestras emociones y lo más importante es evitar que el enojo te controle.
Técnicas para controlar el enojo:
El poder del tiempo:
Como ya hemos dicho, tomar un momento antes de responder a una persona o una situación puede darte el espacio necesario para entender tus emociones. Quizá no estás enojado pero sí frustrado o confundido. También podrías darte una oportunidad de pensar antes de hablar.
El poder de hablar:
Cuando has tomado un momento para pensar, según Mayo Clinic, es importante expresar tus emociones “de una manera asertiva pero no confrontativa.” La otra persona se sentiría más abierta a tener una conversación y hay una mejor probabilidad de resolver el problema.
El poder del ejercicio:
Nunca subestimes cómo la actividad física puede afectar tus emociones. Como se dijo, el enojo puede producir una reacción fisiológica y el ejercicio puede ayudar a manejar los efectos de este estrés por liberar endorfinas y dopamina en tu sistema, resultando en un mayor control de la ira.
El poder del perdón:
No debes permitir que las emociones negativas ganen más espacio en tu entorno mental que las positivas y el perdón puede tener los efectos de liberarte del enojo y fortalecer tus relaciones.
El poder del humor:
Hemos escrito acerca del enojo dentro de un espectro de emociones y el uso de humor en situaciones tensas puede aliviar la tensión, evitar una explosión de rabia, y ayudarte a actuar con más tranquilidad. Aunque no es apropiado en cada situación, puede ser muy útil en muchas ocasiones.

Pero, de estos consejos ¿qué funciona y qué no? La verdad, la mejor respuesta es: depende.
Depende de qué tipo de persona eres, tu carácter, la situación, y por qué sientes esta sensación de molestia. Lo más probable es que el mismo método no va a funcionar en cada situación. Pero con herramientas diferentes, puedes usar la más útil según el caso.
Sin el control de la ira, al final…
Quizá ya has visto en Facebook, Twitter, u otras páginas, pero mereces una repetición aquí: “Si tuvieras 86.400 euros en tu cuenta y alguien te roba 10 euros, ¿tirarías los 86.390 que te quedan?, No, ¿verdad? Bueno, de igual manera tienes 86.400 segundos cada día. No dejes que los 10 segundos negativos de una persona te arruinen los 86.390 segundos que te quedan de tu día.”
La vida trata de enmarcar tu situación. La rabia o cólera – con todas las otras emociones – puede tener su propio lugar, pero con estos consejos, puedes mejorar el manejo del enojo y disfrutar más cada segundo del día.
Por supuesto, hay más maneras de controlar la ira. ¿Qué prefieres tú? Déjanos un comentario con tu caso.